
Si has llegado hasta este punto pensando que son la nueva generación de Pokémon o el nombre del último personaje de Marvel, tenemos que decirte que no tiene nada que ver con ellos.
Pero ¿y si te dijéramos que estas siglas te pueden ayudar a vender más por internet? Seguro que ahora todo te empieza a cuadrar algo más.
¿Te suena el embudo de conversión? Pues estas tres palabras tienen mucho que ver con él, es más, pertenecen a él. Este embudo es algo mucho más importante de lo que puedas creer, ya que, sin él, es muy complicado que un negocio sea rentable.
Cada una de estas palabras son una etapa del embudo y, en ellas, se le ofrece al cliente un contenido específico. Lo necesario como para que pueda pasar a la siguiente etapa.
Son las siglas de Top, Middle y Bottom of the funnel. Representan el viaje que hace un usuario desde que piensa en una necesidad hasta que acaba comprando un producto destinado a satisfacer dicha necesidad.
Se basa en lanzar el mensaje correcto en el momento perfecto a la persona adecuada.
TOFU (Top of the Funnel)
En esta etapa, dado que es la superior, se encuentran todos aquellos usuarios que no te conocen de nada, ni a ti ni a tu empresa. Muchas veces ni siquiera son conscientes de que tienen un problema por solucionar.
El objetivo en esta etapa debe de ser crear el contenido más atractivo para alcanzar al mayor número de personas. Esto se llevará a cabo realizando contenidos que respondan lo más ampliamente posible a las necesidades que tienen los usuarios, es decir, contenidos genéricos.
Algunos ejemplos son: Ebooks sobre aspectos genéricos como tendencias de venta, tutoriales, listados (“7 cosas que desconocías de…”), etc.


MOFU (Middle of the Funnel)
Es la segunda etapa. En ella, tanto el usuario como nosotros ya sabremos un poco mejor cuál es la necesidad que estamos buscando satisfacer. En ese punto, es cuando les ofreces información a cambio de sus datos.
Aquí, se ofrece un contenido más específico y especializado, algo más completo con respecto a la necesidad del usuario. De esa forma, empezará a confiar en nosotros.
Hay que ofrecer contenidos que den en la tecla de lo que está buscando y así fidelizarlo como posible cliente.
Algunos ejemplos son: entrevistas con expertos, videos detallados sobre productos, opiniones favorables sobre un producto, etc.
BOFU (Bottom of the Funnel)
Es la última etapa y también la fase más estrecha del embudo. Aquí se encuentran aquellos usuarios que, tras haber estudiado las opciones, siguen interesados en tu empresa, tus productos o tus servicios. Aquellos que te consideran como opción.
Tu objetivo es convencerlos de que eres la mejor opción y convertirlos definitivamente en clientes, por lo que deberás de crear contenido personalizado y específico para esos usuarios.
Algunos ejemplos son: pruebas gratuitas, ofertas, servicios personalizados como cursos individuales y gratuitos, etc.

¿ESO ES TODO?
La respuesta es NO, pero tranquilo, no nos queda mucho.
Seguramente hayas visto cientos de imágenes relacionadas con el embudo o funnel de ventas que acaban cuando el cliente compra un producto o servicio, pero la realidad no es del todo así.
Como todo negocio, la clave está en buscar la mayor rentabilidad posible. Por ello, es muy importante hacer que ese usuario que compra por primera vez pueda llegar a ser un cliente fiel y repetitivo. Es decir, que recurra a ti antes que a cualquier otro por la confianza que tiene contigo.
La rentabilidad del negocio está en ese punto. Si eres capaz de captar nuevos clientes y de fidelizar a los que ya tenías tendrás un buen volumen de ganancias rentables.
CONCLUSIONES
Si quieres tener un negocio rentable y en el que confíe la gente, primero te tienes que ponerte manos a la obra con los contenidos que ofreces. Cuando estos estén optimizados, podrás captar mejor a los usuarios.
Ahora que ya sabes que TOFU, MOFU y BOFU no son Pokémon ¿le das más importancia? ¡¡Cuéntanoslo en los comentarios!!
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