
¡VAYA! Otro de esos conceptos que se han inventado los modernos de hoy en día…
Sentimos decirte que no estás del todo en lo cierto. Es verdad que el concepto puede parecer novedoso. Mucha gente ni siquiera ha escuchado hablar de este término.
“Los niveles de consciencia de un cliente…” Qué raro, pero, a la vez, tiene sentido ¿a que sí?
Siempre ha existido esto, aunque no nos diéramos cuenta de ello. Un cliente, o nosotros mismos, hemos pasado por ello sin saberlo, sin ser conscientes. Justo de eso es de lo que se trata.
¡Acompáñanos!
¿QUÉ ES?
Los niveles de consciencia son los diferentes grados en los que tu cliente conoce sus problemas, sus inquietudes, las soluciones, tus productos y cómo estos pueden ayudarle a solucionar esos problemas.
Muchas veces se intenta vender el producto o servicio mucho antes de lo que se debe. Es uno de los grandes errores que puede tener una estrategia de marketing.
Una de las cosas que más hay que tener en cuenta en este mundillo es eso de “el momento justo”. Si se tiene en cuenta y se acierta, hay muchas posibilidades de que todo vaya bien.
Pero la pregunta es ¿sabe tu cliente que tiene un problema o una inquietud? Ya que, si no lo sabe, no comprará lo que tú le estás ofreciendo.
Esto de los niveles de consciencia está muy relacionado con los funnels de ventas y la estrategia de una empresa para vender un producto o servicio.
Es importante saber que siempre hay una razón que acompaña a una compra. Si te compras un coche es porque lo necesitas o porque te gusta uno en concreto. Por ello, es importante dividir ese espacio de tiempo en diferentes etapas del marketing.
LOS CINCO NIVELES
El primero que recoge el término de “los niveles de consciencia” es Eugene Schwartz en su libro Breakthrough Advertising.
En él, el escritor divide dichos en niveles en cinco grupos:
- Inconsciencia: La persona no sabe que tiene un problema. Por ello, ni te conoce a ti ni a la solución que le quieres dar.
- Consciencia del problema: Es consciente de que tiene un problema, pero no sabe que hay soluciones a él.
- Consciencia de la solución: Ahora que ya conoce su problema, también es consciente de que existen soluciones. Está explorando opciones, pero no conoce tu producto o servicio.
- Consciencia del producto: Por fin conoce tu producto, pero no le convence del todo para solucionar su problema. Hay que trabajar para que lo vea como una opción real.
- Consciencia plena: Le has dado mucha información de tu producto o servicio y está a un paso de comprarte a ti para solucionar su problema. Necesita un último incentivo.
No nos vamos a quedar aquí. Queremos explicarte en detalle cada una de las fases para que puedas entenderlas por completo.
Recuerda que no todo el mundo está igual de preparado de cara a algo y, por tanto, los mensajes que debe de recibir deben tener diferente fuerza.
1. INCONSCIENCIA
Si alguien no sabe que tiene un problema ¿cómo va a realizar una compra?
Esa es una de las primeras preguntas que tienes que hacerte a la hora de realizar tu estrategia de marketing.
En este punto, el cliente potencial no es consciente de absolutamente nada. Es como un niño recién nacido. Ni sabe que tiene un problema ni que hay soluciones para él. Es posible que ni siquiera necesite nada en ese preciso momento.
Esto se conoce también como tráfico frío y es el público más difícil de convertir en cliente. Por eso mismo, la clave es saber llegar a él.
2. CONSCIENCIA DEL PROBLEMA
Ese cliente potencial por fin es consciente de que tiene un problema. De nada más. No sabe que hay soluciones para ello.
Pero… ¿qué puedes hacer tú? Atacar sus puntos de dolor, es decir, sus puntos débiles. Hacerle consciente de que ese problema tiene solución y tú ya has pasado por ahí. Le puedes echar una mano.
Crea contenido en el que se vea identificado. De esa forma, te dará su confianza poco a poco.
3. CONSCIENCIA DE LA SOLUCIÓN
Tras ser consciente de su problema, el cliente potencial ha investigado y ha visto que hay soluciones varias para arreglarlo.
Tienes que intentar destacar entre todas esas soluciones. Hay muchas, pero la tuya es la mejor.
Intenta ser diferente. Desmárcate del resto. Proporciona un valor añadido a tu contenido, a tu producto.
4. CONSCIENCIA DEL PRODUCTO
Ya sabe que tú le puedes ayudar. Que le aportas una solución igual que otras muchas empresas.
Necesita ayuda para poder decantarse ¡Vamos a dársela!
Tienes que hacerle ver que tu solución para su problema es la mejor sin duda alguna.
Destaca los beneficios específicos que tienes tú con respecto al resto. En este punto puedes utilizar testimonios de otros clientes que ya han pasado por ahí, productos gratuitos, reseñas, etc.
Haz que su confianza en ti siga creciendo.
5. CONSCIENCIA PLENA
Ya lo conoce todo. Ha investigado y está decidido. Tiene la tarjeta en la mano, pero hay que darle el último empujón.
No hay que agobiar. Como te hemos dicho ya conocen absolutamente todo.
Proporciónale garantías de éxito, casos que haya funcionado muy bien.
CONCLUSIÓN
Es imprescindible acertar en una estrategia de marketing. Hay que dar en el clavo en todo.
Ahora que conoces cómo se comportan los clientes potenciales y las fases por las que pasan, puedes pensar mejor en ellos.
¿Te habías parado a pensar en esto de los niveles de consciencia? ¡Te esperamos en los comentarios!
0 comentarios